Caminando junto a los caballos: beneficios del coaching con caballos
¿Has caminado alguna vez acompañado de un caballo? Si no lo has hecho, te lo recomiendo. Es una experiencia única que te puede aportar muchos beneficios, tanto físicos como emocionales.
Hoy comparto algunas de los aspectos o lecciones más importantes que he aprendido caminando junto a los caballos.
Uno de los aspectos más importantes es la conexión con la naturaleza. Al sumergirme en la serenidad de un entorno natural, descubrí un profundo respeto por el mundo que me rodea. La naturaleza nos regala tesoros invaluables, y caminar al lado de un caballo me recordó lo esencial que es mantener esa conexión viva.
Yo siempre me he sentido atraída por la naturaleza, de hecho siempre he necesitado huir de la ciudad para conectarme con la naturaleza, pero con los caballos he aprendido a observarla, a observar sus ciclos, a sentir sus cambios, manteniendo esta conexión “mas viva”.
Además, no olvidemos que estamos realizando una actividad física muy completa, que te ayuda a trabajar la coordinación, el equilibrio, la fuerza y la resistencia. Es una buena manera de mejorar tu condición física llevando a cabo una actividad al aire libre, que te ayuda a disfrutar de la naturaleza y a respirar aire fresco.
No puedo dejar de mencionar la lección sobre la confianza y el respeto mutuo. La relación con un caballo es una danza delicada de confianza y respeto. Aprendí que la construcción de relaciones sólidas, ya sea con un caballo o con cualquier ser humano, requiere un cimiento sólido de confianza y respeto mutuo.
¿Y si hablamos de la comunicación no verbal y el liderazgo? Bueno, deciros que los caballos me han enseñado como de importante es la comunicación no verbal y el liderazgo firme pero compasivo. Los caballos son animales sensibles que responden a las señales no verbales, lo que me obligó a mejorar mi capacidad de comunicarme de manera clara y efectiva. Es muy importante transmitir las intenciones de manera clara y comprensible.
Los caballos son extremadamente perceptivos y pueden captar nuestras emociones.
La experiencia con los caballos también me ha ayudado a comprender la importancia de controlar mis emociones y mantener la calma en situaciones desafiantes. Aprender que mantener la compostura no solo es beneficioso cuando caminas junto a un caballo o interactúas con ellos, sino que también es crucial en la vida cotidiana. La capacidad de gestionar las emociones puede marcar la diferencia en la resolución de conflictos y en el mantenimiento de relaciones saludables.
La paciencia y la perseverancia también ocupan un lugar destacado en la lista de lecciones que aprendí. Trabajar con un caballo requiere paciencia y perseverancia, ya que los resultados positivos a menudo requieren tiempo y dedicación constante. Aprendí a no rendirme ante los desafíos, y sobre todo … a tener paciencia.
Pero más allá de estas lecciones prácticas, caminar al lado de un caballo me brindó una profunda experiencia de autoconocimiento. Me permitió reflexionar sobre mis propias fortalezas y debilidades, así como sobre las áreas en las que aún tengo espacio para crecer. A través de estas experiencias pude encontrar un mayor sentido de conexión conmigo misma y me ayudó a desarrollar la confianza en mi misma.
Si tú también quieres experimentar los beneficios de caminar junto a un caballo, te animo a que lo pruebes. No te arrepentirás.
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