Diferencias entre coaching tradicional y coaching con caballos
El coaching es una poderosa herramienta que ha ganado popularidad en los últimos años, ya que muchas personas buscan alcanzar sus objetivos personales y profesionales con la ayuda de un coach. Sin embargo, dentro del mundo del coaching, existen enfoques diferentes, cada uno con sus propias características y beneficios únicos. En este artículo, exploraremos algunas de las diferencias y similitudes entre el coaching tradicional y el coaching con caballos. Probablemente hay muchas mas diferencias y similitudes, pero ahora exploraremos sólo algunas.
¿En que son iguales o parecidos un proceso de coaching tradicional y un proceso de coaching con caballos?
En ambos casos, en este post, estamos hablando de un proceso o sesión de “coaching personal” o “coaching de vida”.
Siempre habrá una conversación para ayudar a la persona a establecer metas u objetivos, para superar obstáculos y desarrollar habilidades personales o profesionales.
Hay herramientas de coaching que se utilizan en ambos casos, como el Modelo GROW, o la Rueda de la Vida por poner algún ejemplo.
En ambos tipos de coaching se pueden incluir otras herramientas o modalidades como la PNL (Programacion Neurolingüistica), Positive Intelligence o muchas otras.
Ambos enfoques utilizan las preguntas durante la sesión, para ayudar al cliente a explorar sus pensamientos, emociones y metas.
En ambos, el enfoque es el desarrollo personal o profesional. Al final, ambos aspectos van siempre muy unidos.
A destacar que en un proceso de coaching, se pueden combinar sesiones de coaching con caballos con sesiones de coaching tradicional.
Algunas de las diferencias entre el coaching tradicional y el coaching asistido con caballos.
La diferencia principal entre el coaching con caballos y otros enfoques tradicionales de coaching radica en la presencia de los caballos como parte integral del proceso de aprendizaje y crecimiento personal.
En el coaching con caballos, los caballos se definen en socios activos y sensibles en el proceso de coaching. Las interacciones con los caballos nos dan información para explorar y aprender sobre uno mismo y mejorar las habilidades personales y profesionales.
Se trata de un aprendizaje vivencial o experiencial. Lo que aprendes en una sesión te lo llevas puesto, en las sensaciones, en el cuerpo.
Los participantes no solo aprenden a través de palabras y conceptos, sino que también tienen la oportunidad de experimentar la sesión, cada acción, de manera tangible y significativa.
Y ya sabemos que se recuerda más lo que vivimos y experimentamos que no lo que hablamos o escuchamos.
Lo que pasa en una sesión con caballos, queda grabado en el cuerpo y en la memoria. Hay momentos únicos que no se olvidan.
Espejos Emocionales
Una de las características más notables del coaching con caballos es la habilidad de los caballos para reflejar las emociones y comportamientos de los participantes. Los caballos son animales altamente sensibles y perceptivos, capaces de incluso captar las señales no verbales más sutiles que emitimos. Cuando interactuamos con ellos, responden a nuestras emociones, niveles de confianza y energía de manera auténtica y sin juicios. Porque los caballos no juzgan.
Estas respuestas de los caballos actúan como espejos que nos permiten ver reflejado nuestro propio comportamiento y estado emocional. La retroalimentación inmediata y honesta de los caballos brinda a los participantes una oportunidad única de autoevaluación y autoconocimiento.
Conexión cuerpo-mente
El coaching tradicional trabaja más a nivel cognitivo, dando más énfasis a la conversación.
El coaching con caballos integra el trabajo con el cuerpo y la mente para promover una conexión más profunda entre ambos aspectos. Las actividades con caballos requieren que los participantes sean conscientes de su propio cuerpo y sus sensaciones físicas, lo que permite una mayor alineación entre las señales internas y externas que envían.
Esta integración cuerpo-mente facilita la toma de decisiones más congruentes. Al conectarse con sus emociones y sensaciones físicas durante las sesiones con caballos, los participantes pueden tomar decisiones más auténticas y alineadas con sus valores y objetivos.
Porque los caballos nos aportan presencia, nos ayudan a estar en el presente, porque allí es donde están ellos. Y la presencia empieza estando en el cuerpo y en las sensaciones.
Aire libre y naturaleza vs. oficina
Y ya por último, una de las diferencias notables entre el coaching con caballos y los enfoques tradicionales de coaching es el entorno en el que se llevan a cabo las sesiones. El coaching con caballos se realiza en un entorno natural, al aire libre. Este ambiente natural y relajante proporciona un espacio ideal para la reflexión y el crecimiento personal, para desconectar del día a día.
La conexión con la naturaleza y la presencia de animales majestuosos como los caballos también pueden reducir el estrés y la ansiedad, lo que favorece un ambiente propicio para el aprendizaje y el autodescubrimiento.
En resumen, tanto el coaching tradicional como el coaching con caballos ofrecen enfoques únicos y efectivos para el desarrollo personal y profesional. La elección entre ellos dependerá de tus necesidades y preferencias personales y objetivos individuales. Lo más importante es estar abierto a la experiencia y comprometido con tu propio crecimiento. Ambos enfoques pueden ayudarte a avanzar en tu camino hacia una vida más plena y exitosa.
Algunas personas incluso optan por combinar sesiones de ambos enfoques.
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